Sabemos que actualmente existen numerosos medicamentos, orientados a tratar las distintas enfermedades, patologías y en ocasiones únicamente los síntomas de las mismas. En esta ocasión, quiero hablarles del Cefaclor, un antibiótico que en el mundo farmacéutico reviste de gran importancia. ¿La razón? Es considerado como un antibiótico cefalosponirico de segunda generación. Pero ¿para qué sirve el Cefaclor? Antes de responder esta pregunta trataré de explicar con términos sencillos su forma de acción y por qué se le considera importante entre muchos antibióticos.
En primer lugar, debes sabes que las cefalosporinas son antibióticos que actúan en modo semejante que las Penicilinas pero con mayor y mejor resistencia a algunos agentes. Se clasifican en 4 generaciones, pero a medida que se acercan a este número, se les asocia con la aparición de bacterias cada vez más resistentes desde el punto de vista médico. Entonces, en el caso del Cafaclor, al tratarse de segunda generación, las posibilidades de que se presente este riesgo son mínimas, pero además, su cobertura es mayor en comparación con las de primera generación, frente a los bacilos granmanegativos. Los cuales son denominados asi, porque no fijan el violeta de la tinción de Gram (técnica de laboratorio para diferenciar bacterias). Esto ocurre, porque poseen una capa de lipopolisacárido, es decir una especie de endotoxina que origina que genera que las bacterias se adhieran a las células epiteliales. Lo importante de todo esto, es que estos bacilos granmanegativos, son los causantes de la mayoría de los casos de neumonía a nivel hospitalario en la actualidad. Entonces, el Cefaclor, actúa de manera efectiva en la mayoría de estos bacilos. De allí, surge la relevancia que posee a nivel farmacéutico.
Ahora sí, ya entendiendo su modo de actuación, podemos hablar de las enfermedades para las cuales se recomienda seguir un tratamiento con Cefaclor. En primer lugar, es necesario aclarar que sólo deben tratarse dichas enfermedades, si son causadas por cepas susceptibles de los microorganismos que en ella se identifican, es decir, en casos distintos, o cuando los orígenes no son por éstos, debería considerarse tratamientos con medicamentos que posean mecanismo de acción más acorde a atacar la cepa en cuestión. En este sentido, Cefaclor puede usarse cuando existe otitis media, sinusitis aguda y crónica, bronquitis aguda, crónica, neumonía, faringitis, amigdalitis, si son causadas por M. catarrhalis. S. pneumoniae, H. influenzae, y S. pyogenes. También en casos de pielonefritis, cistitis, uretritis, cuyo origen sea por E. coli P. mirabilis, Klebsiella y estafilococos coagulasa-negativos. Asi mismo, para infecciones subcutáneas y de la piel, puede hacerse uso del cefaclor.
Tal vez, los términos anteriormente mencionados resulten complicados e incluso engorrosos, pero es necesario aclararlos, ya que si dichas enfermedades tienen otros orígenes a los aquí mencionados, y se usa indiscriminadamente el cefaclor posiblemente no tenga efecto alguno o en el peor de los casos, estimule la resistencia de las cepas.
Para qué sirve el cafaclor en suspensión 250 mg
Este medicamento, se comercializa en diversas presentaciones, suspensión, cápsulas y jarabe pediátrico son las más comunes. En el caso de la primera mención, se hace necesario aclarar para qué sirve el cafaclor en suspensión 250 mg. En primer lugar, se trata de un polvo para preparar dicha suspensión, lo cual resulta muy conveniente pues se conserva mejor y es más estable si no se ha destapado, no obstante una vez que la preparación ya está elaborada, debe seguir las instrucciones de uso, referentes a su mantenimiento, temperatura y tiempo límite de consumo. En esta presentación se usa tratar bronquitis, sinusitis y neumonías en adultos.
Ahora bien, si el caso infeccioso a tratar es más grave, o las cepas son menos sensibles, entonces se debe duplicar la dosis diaria. Asi que ahora ya sabes además para qué sirve el cafaclor capsulas 500 mg. Esta presentación, es la más adecuada para tratar el restante de infecciones respiratorias, urinarias y de piel, que pueden responder positivamente al cefaclor. No obstante, si las infecciones ocurren en infantes, se debe seguir el tratamiento respectivo con otra presentación, que ajuste sus dosis a la edad, tamaño y peso de los mismos. Tratemos de aclarar un poco para qué sirve el cefaclor en los niños.
Para qué sirve el cafaclor infantil
Si la infección que debe tratarse, se presenta en un niño, lo más seguro es que el médico tratante indique tratamiento con cefaclor 125 mg/5 ml, que es la suspensión recomendada en estos casos. Pero ¿para qué sirve el cafaclor infantil? Realmente, su administración en estos casos, no presenta justificación novedosa más allá de servir como tratamiento para las infecciones ya mencionadas al inicio de este post. Y es que la mayor variación aquí, se evidencia en la composición del medicamento. En donde cada 5ml de suspensión reconstituida(es decir, mezclada) contiene 125 mg de cefaclor. Asi que, como se puede notar la concentración es menor si el caso a tratar es un niño o infante, sin embargo las dosis deben ser prescritas por el médico, ya que dependen de la gravedad de la infección, e historial clínico del mismo. Por lo general, si se trata de infecciones leves, como bronquitis y neumonía, la dosis recomendada es el equivalente a 20 mg por cada kilo de peso corporal a tomar diariamente. Para casos más complicados, otitis media y sinusitis la dosis puede duplicarse.
Lo importante aquí, es destacar que no es recomendable la automedicación, pero en el caso de medicamentos antibióticos y con pacientes infantes, esto debe evitarse rigurosamente, so pena de correr riesgos que pudiesen agravar las condiciones de salud del niño o infante en cuestión. Asi mismo, no se recomienda su uso en niños menores de un mes de edad, no solo por razones de seguridad sino también porque no existen evidencias que respalden su efectividad en ellos.
Además, del cefaclor de 125 mg, 250 mg y 500 mg, existe una presentación comercial adicional aunque menos frecuente, y es la de 375 mg. Como mi interés, es que manejes la mayor información al respecto, hablemos un poco de ella.
Para qué sirve el cafaclor 375 mg
En casos de soluciones pediátricas, existe esta presentación que aunque menos frecuente, también puede ser prescrita por el médico tratante. En este sentido, es bueno saber para qué sirve el cafaclor 375 mg, o las razones que pueden conducir a recomendarle en contraste con la presentación de 125 mg. Y es que esta composición, es la aconsejada para seguir un curso de tratamiento en el caso de infecciones graves de piel, tejidos blandos, urinarias, faringitis, amigdalitis u otitis media. Todo lo cual, debe ser evaluado por el médico, quien finalmente será el más indicado para recomendar el tratamiento, sus dosis y tiempo que considere adecuado en relación a la patología evidenciada.
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